Un carácter germánico de origen rúnico

Ejemplos de uso de espina.

Estaba en las espinas, y traté por todos los medios de evitar aquel tema, y de conducir la conversación por otro cauce, pues los detalles amorosos, sobre los que ella se explayaba con aparente deleite, me irritaban mucho, y a pesar de causar frialdad, temía no desempeñar mi papel con mucho calor en la contienda amorosa que se avecinaba.

Si, como le ocurrió a otros -como le ocurrió, por ejemplo, a Mangan-, desterrado del hogar, de la salud y de la esperanza, con un pasado carbonizado y un futuro desolado, anacoreta sin desprendimiento y enclaustrado sin autosuficiencia, depuesto de un mundo al que no había abdicado, atravesado por espinas que no formaban corona, poeta sin esperanza de las bahías y mártir sin esperanza de la palma, una tierra maldita contra los rocíos del amor, un exiliado prohibido y proscrito incluso de los inocentes brazos de la infancia, ardiendo indefenso en la hoguera de su insaciable corazón, entonces podría haber sido inconsolable, entonces podría haber arrojado el desfiladero a la vida, entonces se habría acobardado en la cámara oscura de su ser, tapizada de esperanzas enmohecidas, y escuchado los vientos que barrían los ilimitados desechos de la muerte.

Satisfecho de que la beisa estaba por fin muerta, el conde descendió y caminó lentamente hacia una mata de espinos cercana, pero su andar era arqueado y rígido, pues había ensuciado ligeramente su ropa interior de seda magníficamente monogramada.

Llegó a unos matorrales de ratán o bejuco, en los que las espinas, que apuntaban hacia abajo de los tallos como púas de un anzuelo, le arrebataban la ropa y se aferraban a ella también.

El otro día, en las fiestas de los bienaventurados Simón y Judas, mató a mi hermano menor Guillermo en el bosque de Bere, ¡por la negra espina de Glastonbury!

Sintió que al boj le salían espinas como si brotaran de su propia piel.

El profesor Haeckel, que estaba botanizando cerca de ese mismo lugar, pasó una hora intentando entrar en una de esas selvas, pero sólo consiguió avanzar unos pasos en la espesura, cuando, picado por los mosquitos, mordido por las hormigas, con la ropa arrancada de sus brazos y piernas sangrantes, herido por los miles de espinas afiladas de los cálamos, los hibiscos, las euforbias, las lantanas y la miríada de otras plantas de la selva, se vio obligado, totalmente desconcertado, a desistir.

Marta, con su fervor no disminuido, se había quedado a servir en la casa del obispo Macario, pero mi fiel Cunoarda seguía conmigo, y mi perro cananeo, y el pequeño espino.

Llevaba, a mis pies, los jirones de mi abrigo, y los cortes y rasguños que había recibido de las espinas.

Estaba desierta, la boma que la rodeaba una marchita tracería de espinas, adelgazada por el viento y la arena de modo que parecía alambre de púas.

Estaban de pie a no más de unos metros de distancia, cortando las espinas.

Sin embargo, la maldita chit era como una espina en su costado, siguiendo su propio camino.

De la manzana espinosa de Bombay proviene la legendaria poción de la India, la dhatura, que puede aturdir, paralizar o matar, dependiendo de la dosis, pero que también puede producir una medicina con un efecto notable sobre las hemorragias internas y la fiebre.

Para cuando Taran llegó a una franja de terreno llano, Doli había corrido hacia la cara protegida del terraplén y echaba humo con impaciencia ante una enorme maraña de arbustos espinosos.

El acorazado era un behemoth, y sus numerosos cañones asomaban de su cubierta de armas como las espinas de una hermosa y peligrosa rosa.

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