El concurso de mates del Fin de Semana de las Estrellas de la NBA no es el evento estrella que fue en su día, pero sigue proporcionando la suficiente alegría como para justificar su existencia. En parte, esto se debe a que unos pocos jugadores se han convertido en participantes fiables, incluso cuando las superestrellas que despiertan el interés general han decidido no participar. Entre este grupo, el más exitoso ha sido el alero Gerald Green, uno de los mejores saltadores de la historia.
Desde que entró en la liga en 2005, Green ha rebotado por la NBA, la D-League y equipos de clubes extranjeros. Sin embargo, también ganó el concurso de mates de 2007, quedó segundo en 2008 y participó en 2013. A pesar de no ser un éxito rotundo en la competición en la cancha, Green se ha consolidado como jugador simplemente por ser un buen encestador.
Parece que Green, ahora miembro de los Phoenix Suns, ha terminado con ese aspecto de su carrera. En una entrevista con Greg Esposito de Suns.com, dio a conocer su preferencia:
«Odio hablar del concurso de mates»
«Estoy harto del concurso de mates. Ya he terminado con eso. Ese punto de mi vida lo he superado. El año pasado intenté hacer un mate que nadie había visto antes. No tuve éxito en él. Ese fue el final de ese libro. Cerré el libro, lo tiré en el (cofre) del tesoro, cerré la llave, lo tiré al océano y no lo volveré a ver nunca más»
«Nunca volveré a participar en un concurso de mates. No quiero volver a formar parte de él»
Esta es una declaración fuerte pero también sensata. A estas alturas de la historia del baloncesto, hay muy pocos mates que puedan calificarse como legítimamente nuevos o inéditos. Green intentó uno, fracasó y ahora no sabe a dónde ir desde allí. Parece que se retira del concurso porque ya ha conseguido todo lo que podía.
Pero debemos recordar que lo que Green nos dio fue más que suficiente. En 2008, se sacó de la manga «La tarta de cumpleaños», que sigue siendo mi momento favorito de la historia del concurso de mates con un margen considerable. Si lo has olvidado, aquí está el vídeo, en el que Green, entonces miembro de los Minnesota Timberwolves, hizo que su compañero de equipo Rashad McCants pusiera una magdalena en la parte superior del aro y procedió a soplar su vela en medio de su mate.
Por favor, tened en cuenta que no era el cumpleaños de nadie, que McCants parecía estar haciendo una audición para algún tipo de papel de secundario chiflado en una comedia, y que el mate de Green fue bastante asombroso incluso aparte de las deliciosas payasadas. ¿Qué más podríamos pedir, tanto en este momento como del hombre que lo proporcionó?
Suerte, Gerald Green. Estás del lado de los buenos.
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Eric Freeman
es un escritor de Ball Don’t Lie en Yahoo Sports. ¿Tienes un consejo? Envíale un correo electrónico a [email protected] o síguelo en Twitter
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