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¡Nos sorprende que no haya sido un Mustang!
Tantas veces aquí en Norteamérica hemos visto a tipos al volante de un Ford Mustang mandarlo mientras salían de un encuentro de coches, sólo para encontrarse con el bordillo y posiblemente con una multitud de personas. Más recientemente, este fenómeno ha involucrado tanto a los Dodge Challenger como a los Mustang. Ahora nos enteramos de que en Alemania las cosas son diferentes, ya que los muscle cars americanos que asisten a las reuniones se comportan bien y los conductores de BMW son los que no pueden manejar su vehículo.
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El incidente en cuestión tuvo lugar en Múnich en el Motorworld München. Es un punto de encuentro para los amantes de los coches, que ofrece almacenamiento de vehículos, zonas de reunión, salas de conferencias, restaurantes, tiendas, etc. Los eventos se celebran allí con bastante frecuencia por lo que parece, y sí, estamos celosos de que algo así no exista en nuestra zona.
De todos modos, incluso con todas esas cosas geniales a su disposición, algunos entusiastas de la zona de Múnich aparentemente no han aprendido a conducir su coche correctamente. Si alguna vez has estado en una gran reunión de coches, sabrás que a algunos les gusta revolucionar el motor para llamar la atención cuando llegan y se van. Otros van un paso más allá, haciendo un burnout o simplemente acelerando a fondo al salir. Luego están los conductores que creen que hacer un ridículo derrape al salir del aparcamiento es una buena idea. Parece que el propietario de este BMW intentó esta última opción y fracasó por completo.
El drifting puede ser una habilidad complicada de conseguir, pero una vez que le coges el truco, puedes derrapar tu coche con relativa facilidad. Algunos chicos se ponen muy chulos y creen que pueden derrapar en carreteras públicas con tráfico, y puede que lo consigan unas cuantas veces. Pero a medida que avanzan más y más, acaban superando sus habilidades de conducción, las capacidades de su coche, o ambas.
Como verás en el vídeo, el conductor de un BMW no tenía el control de su coche desde el momento en que se metió en la carretera. Por suerte no había tráfico en sentido contrario o alguien habría pagado por su estupidez. En cambio, se lo comió en el bordillo y parece que rompió un eje y quizá algo más. Al menos no se llevó por delante a ningún peatón.
Mira el vídeo por ti mismo.
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