Un aumento del precio del mineral de hierro podría provocar la expansión de los pequeños mineros en Australia Occidental, según un antiguo jefe de un grupo de presión del mineral de hierro.
Esta semana, el precio al contado del mineral de hierro alcanzó su nivel más alto de los últimos dos años, con 83,65 dólares por tonelada, un 75% más alto que el año pasado por estas fechas.
«Creo que en torno a estos precios de 80 o más dólares por tonelada, las empresas mineras estarían considerando seriamente la oportunidad de abrir nuevos proyectos o emprender una expansión», dijo Rob Jefferies.
Rob Jefferies es el antiguo director general de la Cámara de Comercio e Industria del Medio Oeste y fue el director general de Geraldton Iron Ore Alliance, antes de que ésta desapareciera a finales de 2015.
A pesar de la aparente estabilización del precio de la materia prima, el Sr. Jefferies dijo que las empresas mineras procederían con precaución.
«Probablemente quieran ver algunas cifras y proyecciones sólidas que respalden la opinión de que esos precios se mantendrán antes de dar el siguiente paso», dijo.
La Geraldton Iron Ore Alliance representaba a los mineros de mineral de hierro dentro del Medio Oeste, presionando al Gobierno del Estado y a las partes interesadas para obtener apoyo.
El organismo se plegó a finales de 2015, en un momento en que el precio al contado del mineral de hierro valía aproximadamente la mitad de lo que es ahora.
El Sr. Jefferies dijo que la mejora del precio del ingrediente para la fabricación de acero impulsaría «sustancialmente» la confianza dentro de la industria, en particular para los mineros junior que eran «muy sensibles a los precios».
«También se ha llevado a cabo una gran cantidad de trabajo de desarrollo en los proyectos de nuestra región, por lo que no es que (las empresas mineras) tengan que, en todos los casos, empezar de cero», dijo.
«En muchos casos, las aprobaciones medioambientales están muy avanzadas y se han investigado y calculado los costes de las cadenas logísticas».
«Los proyectos podrían estar en condiciones de ponerse en marcha con razonable rapidez, si consiguen sus finanzas».
Un asesor principal de Macquarie, Bevan Sturgess-Smith, dijo que las fábricas en China habían estado agotando sus suministros y necesitaban reabastecerse.
Añadió que el precio había seguido subiendo después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijera que quería impulsar el gasto en infraestructura.
«Sí creo que lo veremos retroceder. No estoy seguro de que este nivel de demanda pueda mantenerse para siempre, pero sigue siendo fuerte en este momento», dijo Sturgess-Smith.
«Creo que la demanda es lo importante en este momento».
«Si se produce algún tipo de política en torno a la construcción de infraestructuras y otras cosas, sobre todo en EE.UU., el precio cambiará drásticamente»
El Sr. Jefferies se mostró esperanzado en que el precio se mantenga estable.
«Tenemos que ser realistas», dijo.
«No estamos ante los 150 a 180 dólares por tonelada que existían quizá hace cuatro o cinco años, que impulsaron un interés realmente fuerte y un poco de frenesí de actividad».
«No estamos en ese entorno, pero tal vez estemos ahora en un entorno más sostenible, si se pueden mantener esos precios», dijo el Sr. Jefferies.