La alfombra roja de los Oscars es sólo el comienzo de una noche de fabulosos trajes. La fiesta posterior a la entrega de los premios de la Academia -organizada por Vanity Fair- está igual de repleta de estrellas, por no hablar de que está repleta de looks de moda igual de deslumbrantes. Una de las asistentes fue Kendall Jenner, y la top model documentó su proceso de preparación en un nuevo vídeo exclusivo de Vogue.
El vídeo comienza con Jenner en su habitación de hotel, donde ya lucía el aspecto de una modelo con estilo gracias a su chaqueta negra cuadrada combinada con botas de charol hasta el muslo. Antes de peinarse y maquillarse, ella y su estilista Dani Michelle se tomaron un momento para admirar su vestido negro de Balenciaga para la noche, que acababa de llegar de París. «Balenciaga y Demna se pusieron en contacto conmigo cuando estaba en París para la semana de la moda», dice Jenner. «Me siento muy honrada de llevar su ropa de pies a cabeza. Es preciosa; es realmente diferente para mí». Es muy Balenciaga, pero a la vez muy elegante y bonito, perfecto para la fiesta de los Oscar de Vanity Fair».
Después de contemplar el vestido hecho a medida, Jenner se puso manos a la obra con su equipo de toda la vida -la maquilladora Mary Phillips y la peluquera Jen Atkin- para crear un look de belleza sencillo y chic que complementara su voluminoso vestido. «Mary y Jen llevan conmigo desde siempre. Son mi alma y mi corazón», dice Jenner. «Siempre que nos preparamos juntas, una cosa es la protagonista: el peinado, el maquillaje o el vestido. Esta noche vamos a dejar que el vestido tenga su momento». Para ello, Atkins peinó a Jenner con una coleta peinada hacia atrás, con largas extensiones a juego con su nuevo tono rojo. «Me siento como una sirena», dice Jenner.
Después del glamour, Jenner se tomó un momento para animarse para la larga noche que le esperaba preparándose un cóctel con su marca de tequila 818, por supuesto. «¿Por qué no tomar un poco de tequila para aflojar antes de salir en una alfombra?», dice Jenner. «Mis amigos se emocionan cuando salgo, porque yo nunca lo hago. Soy una chica dormilona por naturaleza. Tengo que prepararme mental, física y emocionalmente». A continuación, se enfundó en su vestido de Balenciaga sin tirantes y posó rápidamente para la cámara, antes de rematar el look con unas gafas de sol negras y unos pendientes asimétricos y gruesos. Vestida para impresionar, se unió a su hermana Kim Kardashian con un vestido de Balenciaga hasta el suelo – «Dios mío, ¿voy a ir con Kendall Jenner a una fiesta de Vanity Fair?», dice Kim emocionada- y se fueron juntas a la velada.