A la luz de la crisis sanitaria del COVID-19, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) recomienda lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos; especialmente después de ir al baño, antes de comer y después de toser, estornudar o sonarse la nariz. Pero si no se dispone de agua y jabón, los CDC recomiendan utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol (AHBS) con al menos un 60% de alcohol puede ayudarle a evitar enfermar y propagar los gérmenes a otras personas.
La mayoría de los productos ABHS contienen un alto volumen de alcohol, razón por la cual los ABHS podrían ser un peligro de incendio si no se almacenan adecuadamente y se utilizan según las instrucciones. Los ABHS contienen alcohol etílico, que se evapora fácilmente a temperatura ambiente convirtiéndose en un vapor inflamable, por lo que se clasifican como líquido inflamable de clase I, lo que significa que tienen un punto de inflamación inferior a 100 grados Fahrenheit. Guardar una botella en el bolso o en casa o el uso ocasional no provocará una conflagración repentina y el uso general de los ABHS supone un bajo riesgo desde el punto de vista del peligro de incendio.
Una de las preguntas más comunes que recibe el Servicio de Prevención de Incendios es si se pueden dejar los ABHS en el coche. Es seguro dejar los ABHS en el coche, aunque probablemente no sea el mejor lugar para guardarlos, especialmente en los calurosos veranos de Texas. A principios de este año, el Distrito de Bomberos de Western Lakes (WLFD) en Oconomowoc, Wisconsin, publicó en su página de Facebook: «Por su naturaleza, la mayoría de los desinfectantes para manos son a base de alcohol y, por lo tanto, son inflamables», escribió el WLFD. «Guardarlo en el coche cuando hace calor, exponerlo al sol provocando la ampliación de la luz a través de la botella y, sobre todo, estar junto a una llama abierta mientras se fuma en los vehículos o se hace una parrillada mientras se disfruta de este fin de semana, puede llevar al desastre».
El problema es que la gente parece no entender la definición del punto de inflamación de los ABHS, que es de unos 63 grados Fahrenheit. El punto de inflamación, un término técnico utilizado para caracterizar la propensión de un líquido a arder, se está confundiendo con la temperatura de ignición. El punto de inflamación es la temperatura mínima de un líquido a la que se desprenden suficientes vapores para formar una mezcla inflamable con el aire, pero esos vapores todavía tienen que encontrarse con una fuente de ignición para prender fuego.
Después de que los ABHS se hayan expuesto a temperaturas superiores a su punto de inflamación y se desprendan vapores, finalmente todavía hay que generar suficiente calor de una fuente de ignición, (por ejemplo, una llama abierta o una chispa eléctrica) para poder encender los vapores. La temperatura de ignición del alcohol en el desinfectante está entre 680 y 700 grados. La temperatura de ignición de una sustancia es la temperatura mínima a la que la sustancia inicia la combustión. A modo de comparación, el papel arde a 451 grados Fahrenheit y la llama de un encendedor de butano arde a unos 3000 grados. Por lo tanto, sin una llama presente no puede haber fuego. Los estudios demuestran que un vehículo sentado bajo el sol abrasador del verano no superará los 200 grados Fahrenheit. Por lo tanto, el riesgo de explosión al dejar los ABHS en un coche caliente, es muy poco probable que ocurra y no es una causa importante de preocupación.
Aunque dejar los ABHS en el coche es relativamente seguro, con el tiempo, el contenido de alcohol en los ABHS se evaporará y hará que sea menos eficaz. Este proceso se acelera a altas temperaturas durante un periodo de tiempo prolongado. Sin embargo, siempre que el recipiente esté cerrado, debería poder dejarlo en el coche temporalmente. Mantener el tapón, la bomba o la tapa bien cerrados en un coche no acelerará el proceso de evaporación.