ACTUALIZACIÓN DEL CASO: El ex jefe de policía de Gilberton es declarado culpable

Un hombre del condado de Schuylkill se enfrenta a entre nueve y 16 meses de prisión por proporcionar una declaración falsa al intentar comprar un arma de fuego

HARRISBURGO – El Fiscal General Josh Shapiro anunció hoy que el ex jefe de policía de Gilberton fue declarado culpable por un jurado por cargos de delito grave y menor relacionados con proporcionar información falsa al intentar comprar un arma de fuego.

Mark Kessler, de 46 años, de South 2nd Street, Frackville, fue acusado de violar la ley de venta o transferencia de armas de fuego, un delito grave en tercer grado, y de proporcionar una falsificación no jurada a las autoridades. En mayo de 2016, Kessler respondió «no» a una pregunta en una solicitud de arma de fuego en la que se le preguntaba si estaba bajo acusación por un delito que podría conllevar una sentencia de más de un año de encarcelamiento. Kessler estaba acusado en ese momento de amenazas terroristas y acoso, lo que conllevaba una posible condena de cinco años.

Un jurado del condado de Schuylkill declaró a Kessler culpable de todos los cargos. El jurado rechazó su testimonio de que simplemente se había equivocado al rellenar los formularios.

El caso fue remitido a la Oficina del Fiscal General por el Fiscal del Distrito del Condado de Schuylkill, Michael O’Pake, en febrero de 2018. Kessler es bien conocido por publicar videos en YouTube que incluyen lenguaje grosero, despotricar políticamente y el uso irresponsable de armas de fuego.

«Este individuo era un ex jefe de policía. Conoce la ley y aun así decidió mentir descaradamente en su solicitud de arma de fuego», dijo el fiscal general Shapiro tras el veredicto de ayer. «Me gustaría dar las gracias a la Policía del Estado de Pensilvania por su ayuda en este caso y por mantener el Sistema de Comprobación Instantánea de Pensilvania, que es esencial para garantizar la venta segura de armas de fuego en el estado».»

Kessler se enfrenta a una sentencia de nueve a 16 meses de prisión por el cargo de delito grave. El caso fue procesado por el Fiscal General Adjunto Nathan Boob.

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