Los buzos de la costa de Nueva Zelanda se encontraron cara a cara con un gusano marino gigante de casi 30 pies de largo.
La criatura se llama pirosoma, y aunque puede parecer intimidante, en realidad es perfectamente seguro acercarse a él. Los pirosomas forman parte de una familia de criaturas marinas conocidas como tunicados o «chorros de mar». También se les ha llamado cucarachas del mar, señala National Geographic, debido a su capacidad para sacar comida incluso de los entornos más inhóspitos.
Los buceadores nadan justo al lado de este gusano marino gigante
El videógrafo Steve Hathaway y su amigo Andrew Buttle descubrieron el pirosoma mientras filmaban una promoción turística en octubre de 2018. Hathaway dice que Buttle fue el primero en notar la enorme criatura marina. Se puso su equipo de buceo y se sumergió justo después. No es una criatura peligrosa, pero el descubrimiento debió de resultar bastante chocante al principio.
El pirosoma que encontraron medía unos 6 metros de largo. Estas criaturas translúcidas parecidas a gusanos a menudo brillan y tienen un aspecto similar al de una bolsa de plástico flotando en el agua.
Los dos buceadores pasaron casi una hora nadando alrededor de la criatura, haciéndole fotos y grabándola en vídeo. Hathaway dice que llevaba años deseando ver uno.
No se trata de una sola criatura
Buttle declaró a National Geographic que nadar junto al pirosoma «era bastante increíble». También observó cómo podían ver miles de criaturas diminutas a lo largo del cuerpo del gusano marino gigante, de cerca.
Esto se debe a que los pirosomas son en realidad una colonia que fluye libremente de cientos o incluso miles de organismos individuales. Estos organismos se conocen como zooides. Las pequeñas criaturas multicelulares bombean agua a través de sus cuerpos para atrapar y alimentarse de fitoplancton, partículas de caca y otras bacterias.
Andrew Jeffs, profesor de ciencias marinas de la Universidad de Auckland dice que el pirosoma y la salpa, un primo del pirosoma, son importantes para las aguas tropicales como fuente de alimento. Otras criaturas, como las tortugas y las langostas, se aferran a los tubos y pueden alimentarse durante semanas.
De noche, los pirosomas nadan hasta la superficie del mar. Allí se alimentan de cualquier cosa que puedan encontrar en el agua. Sus cuerpos son muy similares a los de organismos gelatinosos como las medusas. Además, brillan gracias a la bioluminiscencia natural. Aunque éste medía 6 metros de largo, puede tener un tamaño tan pequeño como un centímetro. Mientras no se elimine toda la colonia, teóricamente pueden vivir para siempre.
Los avistamientos de estos gusanos marinos gigantes son raros. Algunos dirían que eso está bien, ya que estas criaturas dan bastante miedo a los que pueden estar desprevenidos. Pero, los científicos están haciendo más esfuerzos para estudiar y comprender a estas criaturas.