Garantizar que menos alimentos acaben en la basura es tarea de toda la sociedad. En su último podcast en vídeo, la canciller Angela Merkel subraya que todo el mundo tendrá que poner de su parte: consumidores, agricultores, comercio, industria alimentaria y hostelería.
La Estrategia Nacional para Reducir el Desperdicio de Alimentos adoptada ahora por el Consejo de Ministros consiste en reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita en el comercio minorista y entre los consumidores. También se pretende reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de toda la cadena de producción y suministro.
Contemplar toda la cadena de suministro de alimentos
Hay que optimizar los procesos a lo largo de toda la cadena de suministro de alimentos: desde los productores primarios hasta la transformación, los mayoristas y minoristas, el sector de la restauración y el catering hasta los frigoríficos de las cocinas de los consumidores. Y la investigación y la digitalización deben desempeñar su papel. Los «envases inteligentes», que indican mediante un cambio de color si los alimentos están todavía en buen estado, son una de esas opciones.
La estrategia ahora adoptada constata en primer lugar el statu quo en materia de desperdicio de alimentos. A continuación, en foros de diálogo para cada sector de la cadena de suministro de alimentos, se elaborarán medidas específicas conjuntamente con las empresas alimentarias, las organizaciones de la sociedad civil y los representantes de los ámbitos político y empresarial.
Un organismo compuesto por representantes de los gobiernos nacionales y de los estados federados actuará como instrumento de dirección interministerial e interestatal.
Más respeto por los alimentos
Paralelamente, la sociedad tiene que replantearse su forma de ver los alimentos, con más respeto por ellos y por quienes los elaboran. Muchos consumidores ya son conscientes del problema, pero eso no es suficiente. Por eso la iniciativa lanzada ya en 2012 «Zu gut für die Tonne!» (demasiado buena para tirarla) se va a ampliar para abarcar todos los sectores de la cadena de suministro de alimentos. Los medios de comunicación social también van a desempeñar un papel más importante en el futuro, con otro enfoque en la educación nutricional.
Lanzamiento de las primeras actividades
El miércoles 20 de febrero se lanzarán los foros de diálogo. El Foro de Diálogo del WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) con la Ministra Federal de Alimentación y Agricultura, Julia Klöckner, analizará las formas de evitar el desperdicio de alimentos en el sector de la restauración y el catering.
El viernes, la ministra lanzará la campaña nacional «Riechen. Probieren. Genießen. – Kostbares retten» (Huela, pruebe, disfrute – guarde lo que aún es bueno) con la empresa de descuento de alimentos Penny. Los consumidores siguen tirando alimentos que aún están en perfecto estado, simplemente porque la fecha de caducidad está cerca o ya ha pasado. Cada año, 55 kilos de alimentos per cápita acaban en la basura, un tercio de los cuales son frutas y verduras. La campaña pretende que la gente se replantee su forma de tratar los alimentos.
Lo que ha hecho el Gobierno hasta ahora
Desde 2012, la iniciativa «Zu gut für die Tonne!» (demasiado buena para tirarla) del Ministerio Federal de Agricultura ha hecho una campaña para que la gente aprecie más el verdadero valor de los alimentos. Se informa a los consumidores sobre el valor de los alimentos, las causas del desperdicio de alimentos y las formas de reducirlo. Ofrece consejos prácticos, incluyendo recetas con las sobras y organizadores de fiestas. Cada año se concede un premio nacional a las ideas más creativas. Los próximos premios «Zu gut für die Tonne» se entregarán el 3 de abril.
En www.lebensmittelwertschaetzen.de, el gobierno alemán y los estados federados publican información sobre las campañas para reducir el despilfarro e invitan a otros agentes a presentar sus propios proyectos. Ya encontrará información sobre más de 100 campañas, entre ellas «BrotRetter» y la plataforma en línea «Deine Ernte», que permite a los ciudadanos deshacerse de la fruta y verdura que no pueden utilizar.
El Gobierno alemán destina actualmente unos 16 millones de euros a programas de investigación. Están investigando la eficiencia de los recursos, las operaciones de procesamiento de alimentos y la forma en que los consumidores tiran la comida, por poner algunos ejemplos. Las soluciones digitales son cada vez más importantes, por ejemplo para mejorar la forma en que los alimentos se transfieren a organizaciones sin ánimo de lucro.
¿Qué puede hacer cada individuo?
Los consumidores deben procurar utilizar todos los alimentos, tanto si los cultivan en su propio huerto como si los compran en su supermercado local. Todo el mundo debería pensar detenidamente lo que realmente necesita antes de ir a comprar. Almacenar los alimentos correctamente también puede ayudar a evitar el despilfarro. El sitio web «Zu gut für die Tonne» ofrece muchos consejos útiles.
Todos deberíamos ser más conscientes del desperdicio de alimentos, ya sea en casa, donde las sobras de ayer pueden convertirse en una sabrosa comida hoy, o en los restaurantes, donde cada vez es más común empaquetar las sobras para que los comensales puedan llevárselas a casa.
También existe la opción de donar alimentos. Muchas asociaciones y organizaciones, como los bancos de alimentos «Tafel», los programas de intercambio de alimentos, Welthungerhilfe, Brot für die Welt y otros, utilizan sistemas de donación y plataformas en línea para proporcionar a la gente alimentos que de otro modo se tirarían.